Relacionándome con mi perro

 

“Para disfrutar de un perro no hay que intentar convertirlo en humano, sino abrirse a uno mismo”.

Eduard Hoagland.

Vivir con un perro aparte de una fuente de responsabilidad también es una importante fuente de bienestar y enseñanza.

¿Cómo está siendo para mí esta enseñanza?

Convivo con la actitud de poner consciencia a que es lo que me pasa con la relación, no solo a nivel cognitivo sino también a niveles energéticos, corporales y emocionales.

Un darme cuenta de la experiencia que se da en el preciso momento del aquí y ahora, apartándome de lo que creo que fue o de lo que me imagino que será.

La primera perra con la que cree un vínculo en la infancia se llamaba Luna, una perra pastor Alemán. Con esta perra pude vivenciar la ilusión que me producía el poder estar tiempo juntos y cómo modificar mi manera de jugar teniendo en cuenta las limitaciones en nuestra relación.

“En el contacto con el otro, el otro tiene su lugar, su espacio y entre los dos formamos una relación.”

Ahora convivo desde hace 13 años junto a Kiruna, una Golden Retriever. Creando durante estos años una relación en la cual me estoy dando cuenta de la dificultad que tengo de poderla ver a ella, ya que mis actitudes, maneras de ver la vida y creencias son los ingredientes con los que juego en la relación.

En mi historia de vida y después de diversos contactos con otros perros, ya sea a nivel laboral, como educador canino, con perros de amigos o con pacientes con lo que he estado trabajando la relación con el perro, he podido ir dándome cuenta de:

  • El trabajo que me da el poder confiar en la relación con lo que me rodea y conmigo mismo.

  • Que es muy importante para mí darme momentos en los que estar solo y dejarme acompañar por mi mismo.

  • El poder transitar mi inseguridad para darme cuenta de lo que necesito.

  • Que la experiencia es un grado de sabiduría.

  • Que el compromiso es una manera de poderse entregar a la experiencia y que para ello se requiere de tiempo.

  • Que para mi es muy importante rescatar al niño que aprende a través del juego.

  • La importancia de reconocer mi esfuerzo y entrega.

  • La claridad con la que me conecto cuando de repente entiendo algo.

  • La importancia de tener en cuenta el instinto y la manera de funcionar con lo que vivo.

Existe una palabra que me tiene cautivado y es antropomorfismo, habla de la atribución de cualidades humanas a un animal o cosa. Siento un profundo amor hacia los animales y una de mis maneras de respetarlos es poder acceder a lo que me ocurre en la relación con estos.

Teniendo en cuenta mi aprendizaje y relación, acompaño mediante proceso en terapia individual o bien puntualmente en el taller que ofrezco: Relacionándome con mi perro. Lugar y espacio donde la persona trabaja asuntos relacionados que se le despiertan con su perro en ausencia presencial de este.

A continuación expongo momentos donde la persona ha tenido un percatarse de la situación actual que está viviendo con su perro.

  • Comienzo a trabajar con una paciente que tiene un perro que tiene actitudes destructivas en casa, agresividad hacia otros perros, se escapa... Hay un momento en el que se da cuenta que de las seis personas que conviven en casa, ella es la única que quiere tener un perro y la que se encarga de meter a este en casa. Trabajamos la responsabilidad a nivel práctico y las expectativas que proyecta a su familia en relación a este. A partir de este trabajo vincula con su perro mejorando su relación con este a la vez que el perro con la familia.

  • Otra clienta me expone lo difícil y el miedo que le provoca sacar a su perro ya que le acaban de operar de la cadera. Trabajamos no solo a nivel práctico como poder realizar el paseo de una manera segura, sino también por un lado el dolor que le produce el contacto con el perro ya que le recuerda la pérdida de su marido y por otro lado, la frustración de tener que sacar a pasear un perro que ella no quería, siendo su marido al final de su vida cuando lo metió en casa.

  • Trabajando el estado de pánico cuando su perro rottweiler se ponía agresivo con otros perros. Por un lado se dio cuenta de que lo tenía como una manera de defenderse. Observando que en los momentos donde se ponía agresivo conectaba con su propia infancia y el susto que le provocaba cuando su padre se ponia agresivo y la maltrataba.

Así pues finalizo este escrito.

Gracias, gracias y gracias.